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lunes, 11 de junio de 2012

EL RESCATE



"Nuestros padres jugaban al rescate cuando eran pequeños. Se necesitan al menos tres personas pero será más divertido si jugáis al menos diez personas.
Necesitáis bastante espacio para jugar porque hay que correr. El que se la liga tiene que perseguir a los demás hasta cogerlos de la camiseta. Una vez atrapado el jugador pasa a ser la víctima del que se la liga que se lo llevará a “casa”. La “casa” suele ser un banco o un poyo o una farola que se tendrá que quedar ahí sentado con la mano extendida hasta que venga alguien a salvarle (tocándole la mano) o hasta que el que se la liga traiga a todos los demás a la casa. Si el que se la liga trae a otro compañero, el otro compañero tendrá que agarrarle la mano al primero y así ir haciendo una cadena humana. Si uno de los compañeros toca en la mano al último de la cadena, los libera a todos. Y el que se la liga tiene que empezar a atrapar a todos otra vez. El juego termina cuando haya llevado a todos a “casa”. "
Hoy día nos obligan a jugar al rescate a todos:
Necesitáis  bastante espacio, para salir corriendo. El que la liga: el jefe, el  banquero, el político,  el de arriba, persigue a los demás: los trabajadores, los perjudicados, los recortados,  los de abajo hasta cogerlos por la camiseta, o lo que es peor...por los huevos. Una vez atrapado, el españolito pasa a ser víctima del que se la liga y se lo llevará a “casa” que suele ser una banco o un poyo donde se tendrá que quedar ahí sentado con la mano extendida o vendiendo "la farola", hasta que venga alguien a salvarle, o hasta el que se la liga traiga a todos los demás a la casa, es decir a la desesperación. Se puede formar una cadena humana con todos los atrapados, y entonces puede llegar uno, normalmente el último y liberar a todos. El que se la liga, tiene que empezar a atrapar a todos otra vez. El juego termina cuando haya llevado a todos a “casa”, es decir a la deseperación...
Empezamos a estar un poco hartos de este juego…


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