Etiquetas

domingo, 7 de octubre de 2012

A uno de cincuenta :)



El primer recuerdo que tengo de ti, es de un día de tu cumpleaños o al menos cercano a esa fecha, yo te regalé un disco y tú estabas detrás de un mostrador en una tienda de repuestos que se llamaba : "El surtidor"...es curioso, ahora casi treinta años después, sigues suministrando repuestos, aunque esta vez en vez de ser kits de embrague, lubricantes, filtros, bombas de dirección y radio casetes, nos surtes de alegría, amor, ternura, positividad, y emociones  y nosotros estamos  dichosos de formar  parte de tu vida...y es que hemos compartido tantas cosas...Hemos viajado, París, La India, Nepal, Cádiz, Asturias, Almería...Hemos compartido amistades,  fuiste testigo de mi boda, Hemos reído a carcajadas, hemos llorado de emoción y de tristeza, has sido mi gran amigo de esos que se cuidan como un tesoro, te convertiste en mi hermano...ese hermano que he añorado tantas veces a lo largo de mi vida y que estoy segura que me hubiera querido  tanto como tú me quieres, porque sé que me quieres mucho; he sido testigo de tus alegrías y de tus penas, de tus amores y desamores y de tu boda con la mujer de tu vida, de la madre de tus hijos, tus grandes tesoros...los tres, tu familia, de la que presumes cada vez que puedes y de la que te sientes orgulloso, y no es para menos...
No se equivocó tu hermano, cuando me dijo algo parecido a: "Tienes que conocer a mi hermano, te va a caer fenomenal, pero es un vacilón...no le hagas mucho caso", y es que guardo momentos memorables junto a ti:
comiendo chorizo en los jardines de Versalles, repartiendo ciruelas Borges a los niños nepalíes, durmiendo en un palacio de la India con paredes ensangrentadas, comiendo marisco en el "Ribeira", bailando “acid house” sin perderte ni una,  cantando “Las cosas del querer”,  viendo cine en "Los Alphaville", degustando las tapas de Almería, corriendo tras de ti haciendo de la más veloz liebre,  cantando canciones de Los Payasos en Luarca, soplando las velas de los niños en los cumpleaños como el mejor amigo de Parchís y partiéndonos de risa con tus imitaciones del Papa Juan Pablo II, de López Vázquez, de Gracita Morales, de Rodríguez de la Fuente, del abuelo de Chencho, … de todo el que se te presente en cualquier cena, comida, merienda, reunión...porque eres el alma de todas las fiestas, el perejil de todas las salsas...y tus chistes: “Ay…la poesíaaaaa” y esa forma tan peculiar que tienes de hablar en cualquier idioma, sobre todo en alemán y japonés…
Ahora que has cumplido cincuenta años y las canas blanquean tus sienes, aunque te conservas muy bien y estás más en forma que nunca,  solo espero que podamos seguir disfrutando de tu compañía muchos, muchos, muchos, muchísimos años, riendo juntos, compartiendo tan buenos momentos  y que nos sigas cuidando como hasta ahora…porque aunque no lo he mencionado, esa es tu mayor virtud y empeño: el cuidar de las personas que quieres…
Te quiero, porque parte de mi felicidad te la debo a ti.






Qué suerte cuando tenemos personas tan especiales a nuestro lado, que ponen gotitas doradas de miel para endulzarnos la vida, y hacen que esta travesía sea más llevadera...Y si viene negra tempestad...reír, remar y cantar...


No hay comentarios:

Publicar un comentario